Perspectiva de Género
Normalmente la movilidad cotidiana en la ciudad está diferenciada entre mujeres y hombres, tal y como se ha puesto de manifiesto en diferentes estudios de movilidad urbana. Por tanto, introducir la perspectiva de género en esta materia es clave para planificar mejoras en la movilidad con el objetivo de que sea más inclusiva en función de las principales necesidades y características que tiene la población.
Si bien la perspectiva de género debe considerarse a un nivel más amplio dentro del concepto de movilidad, respecto a lo que nos ocupa en esta propuesta deben analizarse y considerarse, y así se ha intentado hacer, aquellos aspectos que a priori (según lo estudiado en otras zonas) diferencian las pautas de movilidad en función de género, en particular:
Seguridad: con carácter general las mujeres tienen mayor sensación de inseguridad, lo que condiciona su movilidad. Si en el uso o en el acceso de las mujeres a determinadas infraestructuras (como por ejemplo pasos a nivel, pasos inferiores) no se garantiza la sensación de seguridad, las mujeres limitarán su movilidad a determinados lugares y momentos por una probable sensación de miedo. Atender y mejorar cuestiones como la accesibilidad, iluminación, limpieza, existencia de “escondites”, o presencia de otros usuarios son por tanto determinantes para garantizar la libertad y la posibilidad de desarrollo personal y de acceso a los servicios sin discriminación por razón de sexo.
Comodidad: la sensación de comodidad en el uso del transporte viene condicionada en muchas ocasiones por el hecho de que las personas cuidadoras, sean mujeres u hombres, tienen que portar carritos de bebé (para uno o más bebés), bultos de la compra, silla de ruedas, etc, lo que hace necesario considerar para el diseño de los trayectos la ausencia en lo posible de obstáculos y pendientes pronunciadas, una buena accesibilidad y la existencia de zonas de descanso a lo largo de los trayectos, así como la adecuada separación del tráfico rodado para evitar situaciones de riesgo.
Destino de los desplazamientos: las personas cuidadoras, sean mujeres u hombres, realizan desplazamientos cotidianos como acompañar al colegio a hijos o hijas, la atención y acompañamiento a otras personas dependientes, la realización de compras, la atención a la salud o la realización de gestiones administrativas. Por lo tanto, colegios, centros sociales, centros de salud o comercios son destinos de trabajo para muchas mujeres y algunos hombres, lo cual debe ser tenido en consideración a la hora de diseñar los trayectos de desplazamiento urbanos.