¿Por qué una vía ciclable?

Como ya se ha señalado al describir los objetivos de este documento, dos núcleos de población tan importantes como la ciudad de Santiago de Compostela y el núcleo de O Milladoiro, pese a estar separados por escasos 6 km, no cuentan con una infraestructura de uso público diseñada específicamente para peatones, ciclistas o usuarios de vehículos destinados a personas con movilidad reducida, lo que provoca una situación de riesgo en el desplazarse entre estos núcleos urbanos sin usar vehículos motorizados.

Esta propuesta encaja dentro de las grandes líneas europeas de fomento de la movilidad sostenible y de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por otra parte, tal y como se justifica analizando diferentes perspectivas, con carácter general, los compostelanos tienen una percepción del riesgo elevada en el uso de la bicicleta como medio de movilidad por la ciudad. Esto es debido a que no hay una circunstancia de calmado real del tráfico, pero también a una falta de experiencia para andar en bicicleta por la ciudad. En muchos casos, las personas que saben circular en bicicleta (porque nunca se olvida) lo han hecho hace muchos años y posiblemente en un contexto más de ocio que de movilidad. Disponer de una infraestructura separada de la circulación, que es la que origina ese riesgo (los automóviles), puede constituir un “campo de entrenamiento” para que esos ciclistas pasen a formar parte del tráfico urbano en un modelo de calmado de la velocidad y humanización de las calles.