Areas de Acción principales
Para cumplir el objeto de esta vía que une Milladoiro con Santiago de Compostela, se debe tener muy presente en todo el proyecto estas cuatro áreas principales en materia de movilidad:
- Legislación local
- Infraestructuras y señalización
- Educación, formación y sensibilización
- Cultura y ocio
En cuanto a legislación local, es necesario adaptar la ordenanza de circulación a un nuevo contexto de movilidad urbana, dando soporte legal tanto a la propuesta de vía actual como a vías futuras, poniendo el foco en el uso de la bicicleta, en la peatonalización y en el uso del transporte urbano sobre la utilización del transporte privado en vehículo a motor.
“La Ordenanza Xeral de Circulación e uso da vía pública” (6 de marzo del 1998) tiene más de 20 años y deja en una situación precaria a los ciclistas que transitan por la ciudad de Compostela. En su artículo 27 (el único que refleja el contexto de la bicicleta), se contemplan tan solo 4 apartados.
El primer artículo asume el cumplimiento de todas y cada una de las normas de la circulación con vehículos a motor a las bicicletas, obviando las particularidades de esta y su evidente vulnerabilidad con respecto al resto de vehículos.
El segundo artículo se refiere a los espacios compartidos. La reciente señalización de la senda fluvial de las Brañas do Sar activa este artículo, y si bien se otorga prioridad al peatón en caso de conflicto, algo que desde la perspectiva ciclista consideramos obvia, por otra parte se limita la velocidad de las bicicletas por la senda a 3-4Km/h.
El tercer artículo se refiere a los carriles bici o carriles exclusivos para ella, sobre los que la bicicleta tiene prioridad sobre los peatones. En este artículo se expresa la obligatoriedad de las bicicletas para circular por ellas. Compostela carece prácticamente de carril bici puesto que solamente existe el de Fontiñas, el cual es inconexo y sin propósito en materia de movilidad y acceso a servicios. Por otra parte se imposibilita el uso de la calzada, cuando existe aquel.
El cuarto artículo se refiere a la circulación en horario nocturno de bicicletas, imposibilitando su circulación en vías “no iluminadas”, como es el caso de muchas vías que actualmente recoge esta propuesta. En cuanto a infraestructuras y señalización, se trabajará en esta propuesta dotando a la vía de los necesarios medios que garanticen la seguridad de ciclistas y peatones, así como la conservación del entorno natural y la separación del tráfico de “alta velocidad” (tráfico que excede los 30km/h) sobre el tráfico de “baja o muy baja velocidad”. Además, tratándose de un recorrido interurbano, esta propuesta se presenta como medio de separación de estos dos tráficos, adaptando las infraestructuras al tráfico más lento5 cuando estos deban convivir en el mismo espacio. También se exponen necesidades en materia de señalización que se concretan directamente sobre el diseño del recorrido. Por último se tienen en cuenta en las propuestas sugeridas aspectos de contaminación ambiental y contaminación acústica.
En lo que se refiere a educación, formación y sensibilización, se proponen una serie de actividades que trabajen en estas líneas. Se pone especial énfasis en las normas de convivencia entre peatones y ciclistas atendiendo a situaciones prácticas. Se transmite la sensibilidad de la propuesta por la conservación del medio ambiente y la necesidad de ocasionar un impacto mínimo en él, contextualizándolo en un entorno urbano; y su voluntad de atender a las demandas de transporte en cuanto al acceso a servicios de la ciudad.
En lo referente a cultura y ocio, se proponen una serie de actividades que, a la par de trabajar otros aspectos, permiten dar opciones saludables de ocio y tiempo libre relacionadas con la naturaleza.